Resorts en Lloret de Mar

Si quieres pasar tus próximas vacaciones de julio o agosto en Lloret de Mar, Holidu te ayuda a encontrar el mejor alojamiento posible en pocos minutos. Hay varios resorts en el centro que son perfectos para disfrutar de la localidad sin tener que coger el carro, teniendo a mano todos los servicios que puedes necesitar durante tu estancia. La mayoría de ellos muy cerca de la playa. Pero también próximos a atractivos como el Castillo de San Juan, el Museo del Mar o el Cementerio Modernista. ¿A qué estás esperando para reservar tu resort en Lloret de Mar?

Los resorts son una fantástica opción para parejas y familias con niños, ya que reúnen en un mismo lugar las ventajas de un hotel con las de un departamento, pudiendo disfrutar de un mayor nivel de intimidad y de servicios comunes como zonas ajardinadas y alberca, donde los niños pueden jugar sin peligro mientras tú te relajas. Modernos recintos de viviendas bien equipadas que, por lo general, cuentan con uno o dos dormitorios, permitiendo alojar a 2, 3 y 4 personas. Y si tu perro siempre viaja con vosotros en vacaciones, no hay de qué preocuparse, pues muchos rentas admiten mascotas. ¿Se te ocurre un alojamiento mejor que un resort en Lloret de Mar para tus próximas vacaciones en la playa?

Lloret de Mar es uno de los destinos vacacionales más destacados de la Costa Brava. Sus excelentes playas y calas son algunos de los principales reclamos que hacen que cada año sea visitada por miles de viajeros, sobre todo en los meses de julio y agosto. Los resorts de Lloret de Mar se encuentran cerca principalmente de las playas de Lloret y la de Fenals, ideales para aquellos que busquen una playa con buenos servicios, un ambiente animado y actividades de ocio, ya que en ellas pueden practicarse numerosas actividades y deportes acuáticos. Pero si buscas algo más tranquilo, te recomendamos la de Sa Caleta, donde podrás disfrutar de las vistas del castillo y de las pequeñas embarcaciones de pesca. Perfecta para relajarse y para hacer snorkel o submarinismo.

Lloret de Mar es un magnífico destino para disfrutar de unas fantásticas vacaciones en familia. En primer lugar porque cuenta con playas protegidas del oleaje y poco profundas donde los más pequeños pueden divertirse sin peligro, como Cala Trons, Santa Cristina, Treumal, Sa Caleta y Canyelles. Pero además, tendrás la chance de pasear por los caminos de ronda, ir en patinete por el paseo marítimo, hacer una excursión por las calas, el Gnomo Park, el Water World, los Jardines de Santa Clotilde o el Museo del Mar son sólo algunos de los planes entre los que podrás elegir. ¡Reserva ya tu resort en Lloret de Mar y ven a disfrutar de unas inolvidables vacaciones junto a los tuyos!

El Museo del Mar de Lloret se ubica en el interior de una antigua casa Indiana del siglo XIX. Un verdadero icono del glorioso pasado de la ciudad y una de las pocas que se conservan en la localidad. Un fascinante viaje por la historia de Lloret y por su estrecha relación con el mar.

El Cementerio Modernista de Lloret forma parte del pasado indiano de la ciudad. Diseñado por reconocidos arquitectos catalanes en el siglo XIX. Un verdadero museo al aire libre en el que podrás admirar importantes mausoleos de las familias más adineradas de la época, que habían hecho su fortuna en América.

El Water World es uno de los parques acuáticos más grandes del continente europeo. Un impresionante espacio de 140.000 metros cuadrados con una gran variedad de atracciones que garantizan la diversión de toda la familia. Algunas de las cuales son únicas. Además, se encuentra rodeado de naturaleza.

Uno de los imprescindibles de Lloret, sobre todo si te gusta el senderismo, es hacer alguno de los Caminos de Ronda que bordean la costa por los acantilados y disfrutar de un refrescante chapuzón en alguna de sus calas de aguas cristalinas. El sendero más bonito es el que sale desde Sa Caleta y que bordea el Castillo d’en Plaja hasta llegar a Cala dels Frares.

Los Jardines de Santa Clotilde fueron diseñados por el arquitecto Nicolau Rubió I Tudurí. Un magnífico ejemplo del típico jardín novecentista. Llena de vegetación, estanques y conjuntos escultóricos. Se ubica sobre un imponente acantilado, desde donde podrás disfrutar de unas vistas espectaculares del Mediterráneo.

Durante la primera mitad del siglo XIX muchos habitantes de la localidad se marcharon a América para hacer fortuna y, a su regreso, construyeron mansiones con los gustos de ultramar, diseñados por los mejores arquitectos de la época. Muchos de ellos han llegado hasta nuestros días, como la Casa Garriga o la casa de Nicolau Font i Maig.

Rodeado de un bellísimo entorno boscoso, el Santuario Sant Pere del Bosc fue construido en el siglo X y estuvo habitado por los monjes benedictinos hasta el siglo XVII. A mediados del siglo XIX fue reformado por el renombrado arquitecto modernista Puig i Cadafalch. Solamente puede verse por fuera, pero ya por ello merece la pena.