Haciendas y quintas en Irlanda

¿Estás pensando en pasar unos días en Irlanda para disfrutar de sus bucólicos paisajes y hacer un tour por sus majestuosos castillos? Holidu pone a tu disposición un avanzado buscador de rentas turísticos para que encuentres el alojamiento que mejor encaje con tus preferencias. Disponemos de un amplio abanico de haciendas y quintas en Irlanda, situadas principalmente en la costa, muy cerca del mar y rodeadas de extensos prados verdes, donde disfrutarás de la tranquilidad y la paz que tanto echas de menos en tu vida diaria. Siendo las zonas de Galway, Waterford y Tralee las que más opciones concentran.

Las haciendas y quintas de Irlanda son perfectas para familias y grupos de amigos. Y es que, aunque es posible encontrar algunas casas para 2 y 4 personas, la mayoría cuentan con más de 6 plazas. Acogedoras viviendas dotadas de calefacción, Internet y todas las comodidades de la vida moderna para que te sientas incluso mejor que en casa. Con la estética habitual de las casas tradicionales de la zona, con fachadas blancas o de piedra, lo que les confiere mucho encanto. Además, todas ellas disponen de aparcamiento propio y de amplios jardines donde los más pequeños podrán disfrutar jugando mientras tú descansas. ¡No esperes más para reservar tu hacienda en Irlanda!

Irlanda es sinónimo de naturaleza. Una isla en la que el verde, los prados y las extensiones abiertas siempre se encuentran omnipresentes. Un paisaje rico en montañas, lagos, fiordos costeros y decenas de pequeñas islas. Los Montes Wicklow, el lago Guinness, el Valle de Glendalough, el Parque Nacional de Connemara, los acantilados de Moher, el Parque Nacional de Burren, el Parque Nacional de Killarney y los Montes Mourne son sólo algunos de los lugares que no puedes perderte si decides alquilar una hacienda en Irlanda.

Irlanda es también una tierra legendaria, donde los castillos tienen un papel protagonista. Encontrarás desde torres en ruinas a majestuosos castillos medievales que han sido reconvertidos como casas solariegas. El de Dunluce, el de Trim, el de Malahide, el de Dromoland, el de Birr, el de Dunguaire, el de Lismore, el de Blarney, el de Kilkenny y el del Rey Juan son sólo algunos de los que no pueden faltar en un tour de castillos por la isla. ¿A qué esperas para reservar tu hacienda en Irlanda y venir a conocerlos?

La Calzada del Gigante es el destino turístico más popular de Irlanda del Norte. Un pintoresco paisaje que se formó debido a las erupciones volcánicas que tuvieron lugar hace millones de años. Al entrar en contacto con el mar, la lava se enfrió rápidamente, creando impresionantes columnas de basalto y rocas geométricas.

El Parque Nacional de Wicklow es otra de las grandes joyas de Irlanda. Un impresionante paraje de 20.000 hectáreas de imponentes montañas y extensas praderas con exuberantes bosques, lagos y turberas. Además, aquí se encuentra el monasterio de Glendalough, construido en el siglo VI, uno de los primeros centros religiosos católicos en la isla.

Los vertiginosos acantilados de Moher conforman una de las imágenes más icónicas de Irlanda. Nada menos que 8 km de acantilados de hasta 600 metros que se asoman al abismo y que permiten disfrutar de paisajes increíbles. No en vano ha sido escenario de diversas películas, como “La Princesa Prometida”.

Connemara es el máximo exponente de los paisajes verdes que todos imaginamos cuando pensamos en Irlanda. Lleno de bucólicas Colinas donde pastan las ovejas. Podrás hacer rutas de senderismo, dar un paseo en barco por el lago Corrib y visitar la fastuosa Abadía de Kylemore.

Las Islas Aran son uno de los rincones más remotos y auténticos de Irlanda, donde el gaélico sigue siendo el idioma oficial. Se ubican justo al final de la bahía de Galway, muy cerca de la costa, pudiendo llegarse hasta ellas tomando un ferry desde Doolin o Rossaveal. Ideal para disfrutar de la naturaleza y pasear.

Esta impresionante ruta costera ofrece unos paisajes espectaculares. Sin duda, uno de los sitios más especiales de toda Irlanda. Podrás cruzar el puente colgante de 20 metros que se encuentra suspendido a 30 metros sobre el mar para disfrutar de unas vistas increíbles. Cuando estés allí no te resultará extraño que haya sido elegido para rodar algunas escenas de “Juego de Tronos”.

La Ruta Atlántica de Irlanda es un bellísimo recorrido con los acantilados de Slieve League como protagonistas, los más altos de todo el continente europeo. Y, aunque los de Moher son más famosos, no tienen nada que envidiarles. De hecho, en algunos puntos miden incluso tres veces más.